¿Qué aire respiramos?
Sensora nuclea un equipo interdisciplinar en el desarrollo de un dispositivo de monitoreo del aire de código abierto, accesible para grupos en situación de vulnerabilidad ambiental y usuarios no especializados.
Utilizando un marco feminista (incentivando la participación de las mujeres de la comunidad), de inclusión social y justicia ambiental a través del diseño, desarrollamos dispositivos de control de la calidad del aire, mediciones participativas y talleres para entender su tecnología.
El proyecto propone el uso de esculturas Aerocene, que vuelan solo con la energía del sol, como plataforma del dispositivo e inspiración. Sensora surge en Villa Inflamable, Dock Sud, Argentina, incorporando las perspectivas de sus residentes y los miembros del equipo en su diseño.
Intro
Sensora pone en diálogo entre cientistas sociales y ambientales, artistas, programadores, diseñadores industriales, estudiantes y residentes de Villa Inflamable en el desarrollo de un dispositivo de monitoreo del aire de código abierto accesible para grupos en situación de vulnerabilidad ambiental y usuarios no especializados.
Queremos producir información sobre la calidad del aire que respiramos, trabajando conjuntamente con todas las personas interesadas en la justicia ambiental y la ciencia ciudadana ya sea que se encuentren expuestas a la contaminación o sean las encargadas de reducirla.
Utilizando un marco feminista y de inclusión social a través del diseño, pensamos en cómo el desarrollo de los dispositivos de control de la calidad del aire pueden ayudar a mitigar las desigualdades estructurales en la investigación medioambiental, especialmente en poblaciones vulnerables (vulneradas) socioeconómicamente quienes son las principales víctimas de la contaminación (geopolítica) ambiental.
Para ello, reflexionamos de forma crítica sobre las dimensiones de género de la tecnología, y exploramos formas de mitigar las relaciones de poder asimétricas en los proyectos de cooperación científica Norte – Sur.
Esto lo hacemos a través de mediciones participativas realizadas con dispositivos que miden la calidad del aire utilizando sensores de bajo costo. También brindamos talleres para entender cómo funciona y cómo se construye esta tecnología procurando llegar a aquellas poblaciones excluidas de los avances tecnológicos por motivos socioeconómicos y su consecuente desventaja educativa.
Junto con las comunidades, y recurriendo a las artes y las ciencias, ¿cómo podemos exponer los impactos de los combustibles fósiles en la calidad del aire?
Equipo Sensora Tweet

Aeroglifo de vuelo Aerosolar en Villa Inflamable. De la msima forma que la escritura a mano o nuestras huellas dactilares, el trazo ondulante que deja un vuelo de Aerocene es único.
El proyecto propone el uso de esculturas Aerocene, que vuelan solo con la energía del sol y el aire que respiramos, para facilitar tomas en altura del dispositivo de medición de calidad del aire y como inspiración para pensar distintos futuros posibles sin el uso de combustibles fósiles.
Sensora surge en Villa Inflamable, Dock Sud, Argentina, una comunidad que convive con un gigantesco polo petroquímico. Se ha hecho un verdadero intento de pensar en cómo los residentes de Villa Inflamable recibirán y darán sentido al monitor Sensora, trabajando junto a esta comunidad en el co-diseño de una herramienta que sirva y beneficie a los más afectados por los daños ambientales.
Busca también, focalizar la atención a las condiciones de desigualdad de ciertas poblaciones y hacer visible las consecuencias de la exposición a la contaminación para abrir la pregunta ¿por qué normalizamos que las poblaciones de bajos recursos están más expuestas a mayores condiciones de contaminación ambiental?

Vista aérea desde la que se observa el Riachuelo, Puerto de Buenos Aires con su dársena de Inflamables, el polo petroquímico de Dock Sud y por debajo, entre árboles y bañados, Villa Inflamable